31.10.09

VUELVE.

La casa esta vacia desde que no estas en ella...
Sola, llora por las noches la cama, pidiendo a gritos que tú vuelvas.
Recordando las largas noches que pasamos junto a ella. ¿La vas a dejar así?
No lo hagas por mí, hazlo por ella. Vuelve.

Puño de A 0

Las luces de los bares vacios iluminaban las calles mojadas por una tormenta incomoda que hacía que las personas no lograsen hacer de sus vidas una rutina. Las pequeñas gotas que hoy caían inmovilizadas imaginaban existir gruesas, grandes y extremadamente poderosas.

Hacía frio, demasiado como para poder sentir sus manos. Sentado sobre una restaurada mecedora balanceaba su miedo de ser vencido. Resbalaban sus ganas de ser descubierto.
A simple vista Al era un tipo más o menos normal, con unos ojos jamás vistos, no obstante escondía algo distinto, quizás algo diferente. Sus pestañas, las más largas diseñadas tenían la capacidad de enamorar a cuantas mujeres deseara. Al no quería jóvenes con las que escribir historias de amor, no pretendía ser dueño de millones de hormigas que deambularan por quien sabe cuantas barrigas, ni siquiera procuraba sentir nada al besarla.

Conforme iban pasando sus días, la felicidad de Al se ensombrecía poco a poco.
“Mamá se ha ido”, “Mamá no ha vuelto, ni siquiera creo que lo haga en los próximos meses...”
Puño de acero. O quizás alguna aleación lo bastante dura como para destruir su primera vida. Y jamás quiso saber nada más. Nunca preguntó por qué, nunca musitó el verdadero dolor que le corroía, que le destruyó y no precisamente despacio.
Sigiloso pero aturdido caminaba sin saber en que lugar acabaría. Su madre, lo había sido todo. Y ahora... ¿quién apagará la luz del dormitorio?
Posiblemente, ella ya no.

Más o menos responsable de sus actos, Al quiso adivinar algo. Si ella no estaba, inventaría cada mañana, jugaría a cosas ingeniadas en alguna cabeza de un muchacho desconsolado, movería mares y océanos por encontrar una respuesta sincera o quizás una huida fácil.

Cualquier motor, cualquier motivo.

Iremos corriendo a un mundo loco y desconocido donde la gente, antes de mirarse se sonría y donde las palabras absurdas predominen sobre todas las demás. Nos diremos mucho sin decirnos nada. Coregeremos de la mano a cualquier extraño y daremos palmaditas en la espalda cuando alguien haga bien. Saldremos de la ducha y seguiremos cantando durante todo el día, nos miraremos al espejo y confíaremos en nosotros. Pasaremos las tardes cocinando tartas de chocolate y por las noches, leyendo nuestros libros preferidos, las comeremos sin importar cuántas calorías guardaran nuestras barrigas. Nos levantaremos de la cama dando saltos y nada de lo que hayamos soñado será ficción...



Todo saldrá bien, solo confía en mí.

14.10.09

K.Enamorada...

Parece increíble, pero es cierto. Desde el más lejano rincón, desde el séptimo cielo, incluso desde cualquier otra galaxia se puede ver a una chica sonriendo a las ocho de la mañana de un martes nublado. Pero señores, ¿Es posible que alguien sonría tan temprano? ¿Qué podrá estar pasandole por la cabeza? Todos le miran pero ella no se da cuenta. Solo sonríe y se enamora... despacito pero cada vez un poquito más fuerte.

11.10.09

Un día en el mundo.

Quizá nos sintamos un poco más fuertes si al subir al tren cogemos un libro y inventamos que leemos... algo tan encantador que ni siquiera nos interesa, pero nos convencemos y tratamos de aspirar a más. Ponemos caras de asombro y de vez en cuado reimos, para que así, si hay alguien que nos este observando desde cualquier rincón del vagón, pueda creer que tú eres uno más.



Pero no te das cuenta y examinas tu alrededor, nadie te mira... sabes que prefieres cerrar el libro y escuchar música, pero te demuestras que posiblemente la gente no piense que lo que estas escuchando es poesía... Poesía cantada.

7.10.09

Si te llamo amor...

Tus besos, duro placer y sensual visitador. Que corren por mi cuerpo vistiendose así de ellos, tus besos. Largos. Ensalivando la noche, no tan fría junto a ti. Entreteniendome con los carnosos labios que asumes. Sintiendome cada vez más del viento...Más tuya. 
__________________________

Un beso divertido, con la lengua; un beso que sabe a amor y a juego. Lleno de sabores buenos y de deseo y de mar abierto y de tantas cosas más.

__________________________

Piensa en lo hermoso que será cuando vivamos juntos, y, después de hacer el amor nos quedemos abrazados y durmamos juntos y después al día siguiente desayunemos juntos y comamos juntos y por la noche regresemos a casa juntos.

Hoy, caminaré más despacio y defenderé mi verdad.

Habrá un día donde todas las personas sean ellas mismas, sin miedo a lo que podrán pensar o lo que podrán decir, se expresaran abiertamente con todos aquellos que le envuelven, no existirá la crueldad, ni siquiera creo que exista la homosexualidad, lo verán tan normal que no hará falta hablar de ello. No importará que vistas de negro, que tu pelo sea fucsia, que pienses en amarillo, y tampoco que te guste una persona con distinto color, de tu mismo sexo, con un sexo, quizás, algo chocante todavía... Habrá un día donde, todo para todos, será normal.

Todo y nada.

Los verdaderos problemas de la vida seguramente serán cosas que ni se te habían pasado por la cabeza, de esas que te cogen por sorpresa a las cuatro de la tarde de un martes perezoso. Cada vez que te asustes haz una cosa: ¡canta!

El último ádios.

No es un golpe contra el armario lo que lleva en la cara Irene.


Ruido y miedo se escuchan en la casa.
Arañazos en la piel roja se esfuerzan por esconderse detrás de medio centímetro de maquillaje. Todo. Todo para que nadie sospeche nada, nada que haya podido pasar esta noche, esta mañana, justo antes de salir...
Camina pensando en como quiso organizar su vida, su vida ahora destrozada por alguien a quien no puede decirle adiós. Un hombre, o algo parecido quiso enamorarla con flores rojas, cenas en restaurantes selectos, libros y collares de diamantes. Y ella, ella se dejó hacer.
Ahora, oculta tras sus gafas inagotables lágrimas en la temprana mañana de una ciudad perdida. Ahora piensa que no tiene nada que hacer, que este miedo venció su valentía.
Sube a la torre más alta de ésta ciudad en la que nunca pasa nada, la que nunca sale en los periodicos...
Piensa, suspira y llora mirando atrás. Hacia delante, y abajo.
Se tira.

Desde mi vetana (Ella)

Todavía un suave aroma queda en el dormitorio y una sonrisa se atreve a adueñarse de su tímido rostro. Él no sonríe. Áspero y veloz se marcha sin apenas un “te quiero” silencioso, pero a ella ya no le importa. Es feliz así, sola.

Hoy más que nunca puede demostrar sus ganas de vivir en aquel dominado mundo de locos, hoy puede gritar y no en silencio como lo había hecho otras tantas veces. Hoy, solo su mirada reflejada en cualquier espejo, escaparate o cristal, le basta para sentirse verdaderamente feliz. Verdaderamente heroína. Y es nuevamente su inagotable risa satisfactoria la que hace vibrar a su corazón, como algunos habituaban a llamar “de hielo”.
Nota latidos de gran calibre por sus venas. Está guapa, más que de costumbre.
Y sale fuera. Jardín.
Su cabello intercala con el viento y juega revolucionado por cada uno de sus largos mechones. Los rosados labios se refrescan ligeramente con el aire que anuncia el otoño. Le gusta sentir esa sensación y sin pensarlo, vuelve a hacerlo.Se ensaliva.
Cierra los ojos y piensa.

El chico de los Domingos por la tarde.

El chico de los Domingos por la tarde.

Llora por las noches y se despierta por las mañanas. Curiosa es la tarde que no aparece gritando en silencio. Revolucionandose en su nombre, el mismo que inventó el amor.
Suspirando mira al cielo esperanzado, ansioso de nuevas ganas que quizás lleguen con la muerte de la primavera. Aunque para entonces quizas tambien llegue su muerte.
Su muerte de amor, o mejor dicho de desamor.
Fuerte sueña ccon no ser vencido y creer ser protagonista en su burbujeada dimensión ya rota por el poco jabón que sigue faltando.

4.10.09

Mis arhivos (o los que algún día lo fueron)

La pequeña Clara quería ser y no ser nadie,quería ser reconocida ante aquella sociedad semicerrada a los cambios repentinos.Quería revolucionar, descubrir, demostrar, crecer y vivir de una manera diferente.
_______________________________________

El silencio desaparecía paulatinamente, primero escuché la voz de un hombre invitando a su hija a correr divertidamente, por el parque que estaba enfrente de mi casa. Realemente no debería decir MI casa, ahí vivían mis padres y mis hermanos.Pero durante un tiempo, si que lo fue. Vivir en aquel hogar era,sinceramente un desastre ,las voces se oían desde la calle y es que, gritar, en la casa, era de lo más normal.

Seguidamente, escuché a un bebe llorando y a su madre cantandole una especie de nana de lo más cursi.Siempre odié lo cursi, no podía soportar que mamá me colocase una de aquellas faldas usadas por mis hermanas.Eran viejas, con vuelo y encima, rosas. Lógicamente yo era la hermana pequeña y todos los trapos llegaban a mi, nunca pude vestirme con unos tejanos nuevos, siempre estaban marcados por peripecias de mis hermanos o de mi madre, mostrandolos así, con manchas de lejía o esas rodilleras que, por cierto,son incomodísimas. Si es verdad, que sigo siendo y siempre seré, la hermana pequeña, pero ahora es diferente. Ahora puedo comprarme mi propia ropa,mis propios libros, a eso me refiero.

De haber sabido como yo te amaba...

Se enamoró de un hippie revolucionario.Como ella.Un alocado de la vida, que lucía melena rubia y fumaba tabaco de liar, él era lo más. Vivieron juntos muchas nuevas experiencias de las que ella desconocía y él... Él no tanto.

Son 118 verbos de amor.Gracias.



Lucir escribir reir sonreir elegir arrepentir ir subir huir dormir decir subir vestir oir sufrir pedir fundir... vivir y sentir



Volar cantar bailar jugar pintar pensar dibujar llorar escuchar hablar guardar recordar mirar chupar espiar andar contar necesitar mojar agarrar brindar encontrar olvidar dejar llevar escapar ajustar bajar desnudar intentar borrar prestar brillar emocionar ganar alegrar robar pasar escapar cenar luchar mirar calentar estrenar notar llamar calentar alegrar notar llenar comprar regalar emborrachar pasionar gustar saborear estirar mirar observar terminar acabar gozar disfrutar experimentar espiar confiar regalar felicitar cuidar...Amar


Crecer leer querer tener volver hacer beber comer morder ver lamer coger poder poner meter ser perder encender vencer mantener correr aprender mover oler saber sorprender... creer

En tu silencio habita el mío.

Su voz comenzaba a confundirse con el viento cuando le besé, cuando supe quien era aquella,que tras su rostro alegre se encubría en una persona superviviente. Alguien totalmente aislada de la gente. Cansada por el paso de sus pocos años, acostumbrada al no saber, no poder o quizás al no querer.



En un beso me dijo todo lo que calló, lo que gritó fuertemente, lo que todos oían pero nadie escuchaba.Mirandome a los ojos suplicó mi ayuda, esa que tantas veces habia necesitado y que yo, tontamente, no habia percibido.Como un habitante más o quizás como uno completamente distinto y especial le rodeé los aquellos brazos que tanto añoró.Su aspecto cansado que me transmitió al tocarle cambió, se tranformó. Se esfumaron sus penas y hundimientos como si de un estornudo se tratase, una desintegración colectiva de problemas.
Vimos volar sus ahogos.
Se ivan lejos, muy lejos.
Para no volver.