29.9.11

En el backstage

La vida esta llena de pequeños (o grandes) espacios de tiempo a los que nos gusta ponerles nombre; etapas. Y es que el ser humano siente la necesidad de nombrar para sentir. Para sentir que realmente conoce de lo que habla. Bien, pues estas etapas son las causantes del maravilloso tópico: “Empieza una nueva etapa”, “En esta nueva etapa…”. Cuántas veces lo escuché, citado por gente maravillosa (o no tanto). Y ahora soy yo. El chico que, todavía con los cordones desabrochados, juega con la luz del universo. El mismo que orgulloso puede hoy decir: “Empiezo una nueva etapa”. No es que deje de lado la anterior, nunca se deja de hacer algo que tenías entre manos. Únicamente, lo abandonas por un tiempo.

18.9.11

Tu risa.

Principe destronado de papel que va volando al viento y no se acuerda ni de él. Abrazo de titanes, abrazo de oro blanco y carnaval. Estrofa de los sabios...coronaste al verbo amar.
Hay tanta palabrita que me enseñaste, tantas como gotitas tiene el ancho mar. Quizá por eso enfado a los que no saben que me enseñaste la palabra libertad. (Albertucho)

[...]
Ríete de la noche,
del día, de la luna,
ríete de las calles
torcidas de la isla,
ríete de este torpe
muchacho que te quiere,
pero cuando yo abro
los ojos y los cierro,
cuando mis pasos van,
cuando vuelven mis pasos,
niégame el pan, el aire,
la luz, la primavera,
pero tu risa nunca
por que me moriría.

                                   P. Neruda