21.12.10

La ley de la oferta y la demanda.

Estamos sumergidos en un mercado libre. Se ofrece un determinado producto a un precio al que puedes acceder fácilmente pero a su vez, es demandado por miles de consumidores en el mercado. La oferta es directamente proporcional al precio. Ellos pueden ganar, pueden consumir... pero no se pueden permitir escoger condiciones. Cuanto más alta sea la demanda el precio subirá y quizás nunca más puedan comprarlo. Los consumidores demandan el peligro de extinción del amor, demandan sonrisas, caricias, abrazos... Pero sus demandas son inversamente proporcionales al precio y deberían tener más cuidado. Esto no es un juego.
Cuantos más consumidores desean, uno sube el precio y el otro, trata de rescatar su producto. Ese producto puede caer, y podrá conseguirlo pero es cierto que también puede subir y nunca más podrá llegar a tenerlo...
No importa. Me como una y cuento veinte.
Para nosotros seguirá siendo un juego y en nuestro juego, todo vale. No hay reglas.
Nos seguiremos moviendo por la ley de la oferta y la demanda.

19.12.10

Alguien que te despierte por las mañanas. Alguien que no entienda de razones más que no soltar tu mano. Alguien a quien no le importe lo demás, a quien le baste mirar para hablar. Alguien a quien no tengas que preguntar para besar.
Que te lleve al infinito, que te muerda, que te arañe, que te estire del pelo. Alguien que comprenda lo que es sentir, que no juegue sin saber, que actue sin pensar pero despacio, sin hacer daño...
Alguien que te de las buenas noches. Alguien que te quiera. Algo seguro.
Alguien como ella, pero sin ser ella...

7.12.10

Me quedaría la noche entera devolviendote la mirada. Dejaría todo de lado por tu risa. Te cantaría al oído mis mejores letras y escucharía tus latidos mientras tu me besas.
Buscaría la forma de que no te fueras.
Seríamos luz. Seríamos fuego.
Déjame dormir contigo.