24.6.10

Y vamos a olvidar, lo fácil que se olvida.

Siete vidas se marcharon, rompiendo lo que siempre imaginamos. Cinco días nos bastaron para descubrir los sentidos inconexos que desperaba tu mirada.

Me has mojado el corazón y lo has manchado, agujereado, apretado y arrugado. Lo que tú no sabías, lo que nunca supiste... La desmesurada pesadez de cinco mil te quieros, uno detrás de otro. Así, sin pausa.
No sabes y no quieres saber. Marchate y no me quieras sentir cerca nunca. Nunca más. Acumula recuerdos, devuelvelos al presente, cree en mí. Vuelvete para gritar mi nombre y date cuenta de que hoy ya no. Ya no estaré para cuando decidas volver.