24.10.10

No quiero.

No quiero volver a tener que esperarte nunca más. Pero,¿sabes cuál es el problema? que lo haría. Lo haría las veces que hiciera falta. Escucharía tus mentiras y me iría a dormir como si fuera la primera vez. Perdonaría cada una de tus palabras sabiendo que no lo sientes. Me engañaría, me llenaría de recuerdos, y me derritiría por verte feliz a mi lado...
No quiero sentirme el más afortunado de algo que ni siquiera existe. Ya no quiero volver a sentir tu aliento. Ni quiero necesitar tus cosquillas para poder sonreír una vez más. No quiero escribir una historia en la que sólo existen los finales, una maldita historia en la que sólo existe el miedo. No quiero volver a tener que hacer como si no me importara, no quiero disimular.
No quiero mentirte, pero tengo que hacerlo...
No quiero que vuelvas.

21.10.10

Ha cambiado. Sus labios ya no están hambrientos de deseo. Sus ojos ya no me buscan, ni su nariz recorre mi cuello. Su pelo ya no es el mismo, parece más mayor...más mujer. Ya no necesita parar el tiempo cuando está a mi lado. Nuestro futuro ahora es sólo suyo, su futuro...
Ya no me quiere.

10.10.10

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He roto infinitos corazones.
He matado cientos de sonrisas.
Y ahora busco carretes de fotos perdidos en otro mundo. Busco un corazón limpio que ensuciar. Quiero querer y besar todas las estrellas que en el cielo se mantienen iluminando tu sonrisa. Crear. Crear imagenes, música y luces. Sentir que vivo rodeado de palabras sin sentido, las que cada día bailan en mi cabeza una inagotable canción, un largo poema. Deseo escribir con pluma y tintero una lista de deseos del mundo y que se cumplan cada uno de ellos. Quiero gritar cuando esté en el pico de una montaña y llorar comiendo helado en la cocina a media noche. Mirar a la luz y poder estornudar sin dar las gracias. Sin molestar.

5.10.10

Noche diferente. Han sido cuatro días sin entrar en casa, cuatro días llenos de música, de luces, de chocolate, llenos de gente... Cuatro días que se terminan con demasiado ruido distinguiendo el silencio de cerca. Parecen no acabar nunca, quieren parecer eternos, inmortales pero sin embargo, buscan  desesperadamente el fin entre la multitud.
Y ahí está ella, cansada pero contenta, no sabe muy bien por qué, o quizás no quiera saberlo. Mira el trasluz de su pelo intentando evitar mechones revueltos, no es que quiera estar perfecta, pero le gusta sentirse bien, poder sonreir sin complejo y mirar segura a la verdad. No lleva puesta su camiseta preferida, no espera ver a nadie pero no le importaría porque, aún así se siente guapa, se siente especial.
Más lejos hay alguien, nadie importante. Ella le ve. Él no se da cuenta. Se para el mundo, se acelera su corazón. No se atreve a decir nada, no está segura. Tirita el silencio en su garganta, traga saliva y mira hacia otro lugar.