22.4.10

Con la luz del universo.

Dos dedos de frente. Solo dos dedos y nada volverá a ser como antes. Un instante que podría cambiar la órbita de los planetas...

En un cruce desfilan atropellos a cualquier peatón orientado. El mundo se cae, pero tú hace ya tiempo que no vives en el. Las farolas se apagan y nada queda del suave beso bajo su luz. Ya nadie navega en mares desconocidos sin advertir con prioridad el deseo de lo no vivido, el deseo de lo recorrido... de lo que les queda por recorrer.
Una luciernaga nos intenta explicar que todavía se halla luz en el infinito, que las cosas no terminan aquí. Que habrá un final, es cierto, pero que aún nos quedan días de los que disfrutar. Días para poder jugar con la luz del universo...

No hay comentarios:

Publicar un comentario